lunes, 1 de diciembre de 2008

10 Notas sobre Las Recientes Elecciones en Venezuela!


Por César Villalona


1. Los resultados electorales representan una importante victoria para el PSUV y sus aliados, no solo por haber ganado en el 77% de las gobernaciones y en el 85% de las alcaldías disputadas, sino porque elevaron su votación en un 25% con respecto al Referendo del año pasado.


2. Las fuerzas revolucionarias, encabezadas por el PSUV, obtuvieron el 57% de los votos para las gobernaciones y el 76% de los votos para las alcaldías. Esos porcentajes superan el obtenido por el presidente Hugo Chávez (56%) durante su primera victoria electoral, en 1998.


3. Las fuerzas revolucionarias aumentaron la votación en todos los Estados y obtuvieron 17 gobernaciones, que sumadas a la de Amazonas (bajo control del PPT), hacen 18, una más que las que tenían antes de las elecciones, pues hay que recordar que a los dos gobernadores de la oposición se le habían sumado dos del partido PODEMOS y que otros dos gobernadores habían sido expulsados del PSUV. O sea, que en la oposición había 6 gobernadores y ahora hay 5, aunque es indudable que la oposición ganó en Estados con mucha importancia política y económica.


4. Las fuerzas revolucionarias elevaron la cantidad de alcaldías ganadas. Incluso ganaron más alcaldías que la oposición en los cinco Estados donde ésta ganó las gobernaciones.


5. Lo esencial de los resultados electorales es que la curva del proceso revolucionario, en vez de descender, como esperaba la derecha tras el Referendo de 2007, repuntó en un 25%. Quien redujo la votación fue la oposición, en un 8%. La oposición también redujo la cantidad de alcaldías que controlaba.


6. En el Referendo de 2007, casi tres millones de personas que un año antes habían votado a favor de Chávez (en las elecciones presidenciales de 2006), se quedaron en sus casas y no votaron ni a favor ni en contra de la reforma constitucional. Por eso ganó el No a la reforma. Pero el 23 de noviembre pasado, poco más de un millón de las personas que en diciembre no votaron, apoyaron a los candidatos y las candidatas del PSUV y las organizaciones aliadas.


7. La derecha tuvo algunos logros no despreciables, como las victorias en la Alcaldía Mayor, en los Estados de Miranda, Carabobo y Táchira, y en los municipos de Maracaibo y Sucre. Algunos de esos centros de poder son estratégicos, como el Estado de Táchira, que podría convertirse en un nido de los paramilitares colombianos. Sin embargo, que la derecha gane gobernaciones y muncipios importantes no tiene nada de curioso, pues ella representa el 40% del electorado. En algunas elecciones ha obtenido más de ahí y en otras menos, pero en promedio ese es su caudal electoral.


8. Si la derecha tiene a su favor un 40% del electorado, ello debe reflejarse en determinados espacios de poder. ¿O es que el PSUV debe ganar en todos los Estados y municipios del país? Eso es imposible donde compiten casi 200 organizaciones políticas y sociales.


9. Si algo quedó claro en estas elecciones es que el Referendo de 2007 no constituyó una derrota estratégica, pues de haber sido así el proceso revolucionario hubiera experimentado un descenso peligroso, en respaldo popular y en capacidad de aplicar sus políticas. Y eso no ocurrió, pues, entre otras cosas, en el 2008 se aprobaron las leyes habilitantes, se avanzó en la construcción del PSUV, se fortalecieron y ampliaron las relaciones internacionales, se desarrollaron los consejos cumunales y se nacionalizaron empresas claves, como las de cemento y acero y el Banco Santander. Y ahora se suma una importante victoria electoral.


10. Los retos para la revolución son muchos. Es indudable que el gobierno y las fuerzas revolucionarias deben garantizar el proyecto de desarrollo de largo plazo, pero también deben mostrar logros en aspectos que afectan la vida diaria de la población, principalmente la inflación, la delincuencia (incluida la corrupcción) y la deficiencia en algunas áreas de la gestión pública. 26 de noviembre de 2008.

Más de las Elecciones en Venezuela



Angel Guerra Cabrera

ALAI AMLATINA, 27/11/2008, México D.F. Los resultados de las elecciones venezolanas del 23 de noviembre han sido presentados como una debacle de la revolución Bolivariana por la máquina (des)informativa del imperio.


Desde días antes nos lo sugerían sibilinamente la CNN, El País, los cipayos de la Sociedad Interamericana de Prensa y sus agencias electrónicas y escritas de Venezuela. Pero faltaba cinismo por ver.

Cuando el prestigioso Consejo Nacional Electoral publicó los transparentes datos de la votación, los acomodaron a sus vaticinios previos, disparando sin pausa lugares comunes de supuestos expertos, carentes de la más elemental idea de la potencialidad de una revolución popular de veras.

Con una afluencia electoral récord de 65 por ciento, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtuvo 5 millones 600 mil votos contra 4 millones 100 000, un millón 500 mil más que sus contrincantes.

Ganó las gobernaciones de 17 de 22 estados en pugna, casi todos por amplio margen, y el 80 por ciento de las alcaldías, entre ellas y de modo contundente, el municipio Libertador, corazón de Caracas.

Conclusión: el chavismo y Hugo Chávez conservan el respaldo sólido de una holgada mayoría de venezolanos.

No obstante, la oposición retuvo la gobernación de Zulia y la alcaldía de Maracaibo, estratégico estado petrolero bastión del golpismo separatista, fronterizo con Colombia como Táchira, perdido también por el chavismo, y capturó por estrecho margen el industrial Carabobo.

También desplazó al chavismo de la gobernación del estado Miranda y la Alcaldía Metropolitana de Caracas, instancia coordinadora que agrupa 5 municipios de la capital y de aquel estado. Pero vamos por partes. En Zulia el Partido Socialista Unida de Venezuela (PSUV) recuperó 8 y retuvo 5 alcaldías más una donde no tocaba realizar comicios, domina ahora en 14 de las 19; entre ellas, San Francisco, segunda en población electoral después de Maracaibo, y todas las fronterizas; en Carabobo ganó 11 de 13 alcaldías y mayoría de legisladores estadales.

En Caracas, aunque perdió la Alcaldía Metropolitana conservó rotundamente el apoyo de las parroquias populares. Es falso que “los pobres ya no votan por Chávez”. Aristóbulo Iztúriz, el candidato bolivariano a la Alcaldía Metropolitana, al igual que Jesse Chacón, su homólogo del estado de Miranda, ganaron en las barriadas pobres y marginales, en la capital y en ese estado, incluido el populoso Petare.

La derrota allí se debe al voto de castigo por una gestión claramente insatisfactoria de algunas alcaldías chavistas del Gran Caracas, muy bien aprovechada por la oposición de derecha, que consiguió sacar masivamente de sus casas a la clase media y media baja a sufragar contra el chavismo. Igualmente, al cambio de táctica y discurso de los golpistas, que adiestrados y financiados por las fundaciones y ONG fachada de la CIA aplicaron, perfeccionada, hasta en barrios populares, la demagógica mercadotecnia de las “revoluciones” de colores, ya experimentada exitosamente en Servia, Ucrania y Georgia.

Es evidente que el chavismo subestimó el desastre urbano de Caracas, ocasionado sí por la IV República, que las agravó con las políticas neoliberales, pero no atacado a fondo por los munícipes bolivarianos; también que el PSUV no ha logrado diseñar una estrategia que incluya explícitamente en su propuesta socialista a sectores de clase media y descontentos. Por lo pronto, sus candidatos no electos manifiestan la resolución de liderar la oposición en las regiones y municipios ganados por la derecha y ya han anunciado que profundizarán en ellos la participación y el poder popular en los consejos comunales y vigilarán el buen funcionamiento de las misiones sociales. Al PSUV le sobran moral y argumentos para ganar en todas partes la batalla de las ideas apoyada por una buena gestión de sus gobernadores y alcaldes, y la acción resuelta de sus legisladores donde gobernará la oposición. Es perfectamente posible crear el clima político para teñir de rojo las legislativas de 2010 y revocar por el camino a los gobernantes opositores.

En la larga lucha entre revolución y contrarrevolución el desenlace no lo decide ninguna ley objetiva sino la creación de obra y conciencia socialista, la audacia, creatividad y entrega total de los revolucionarios al pueblo.



Más información:
http://alainet.org

Elecciones en Venezuela


Por: César Villalona


Alguna de la gente que escribe sobre las elecciones en Venezuela critica hasta que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no ganara en Zulia y Nueva Esparta, donde la derecha domina desde hace años. La oposición venezolana tiene un 40% del electorado nacional, no ahora, sino desde 1998. Ese es, más o menos, el caudal duro de que dispone. Si es así, entonces debe tener algún espacio político en esferas de poder. No se le puede pedir al PSUV que gane todo. Las 5 gobernaciones de la oposición son hasta pocas, si se compara con los 4 millones de votos que tiene, que son el 43% del total de votos para gobernaciones. En términos púramente matemáticos, la oposición debería tener 9 gobernaciones, y solo tiene 5. Y en el caso de las alcaldías solo tiene el 19%, contra un 81% del PSUV.



¿En qué país donde hay elecciones con participación de diversos partidos opuestos, uno solo lo gana todo? En Venezuela compitieron 196 organizaciones políticas, entre partidos y movimientos que postulan candidatos y candidatas. ¿Uno solo, el PSUV, debió ganarlo todo? Eso es imposible. Pero el PSUV ganó el 77% de las gobernaciones y el 81 de las alcaldías. Eso es, sencillamente, demasiado. Además, subió la votación en un 25%, que contrasta con una caída de 8% de la oposición.



Claro que la oposición ganó en lugares importantes, estratégico. ¿Y por qué no? ¿Es que un 40% no es nada?



Es como si la derecha salvadoreña le reprochara a su gran partido, ARENA, que el FMLN ganara importantes alcaldías y 32 de 84 puestos en el Congreso. ¿Y por qué no? ¿Es que el FMLN no es una fuerza real?



Lo esencial del proceso electoral del domingo, en venezuela, es que el PSUV, de reciente creación, elevó la votación y arrasó con la mayoría de gobernaciones y alcaldías. Hay tres estados donde hasta ganó todas las alcaldías. Eso es una paliza.


Discurso de Chávez para Saca

Carta de Evo Morales Dirigida a los Gobiernos Reunidos en Poznan, Polonia.


Cambio climático:
Salvemos al planeta del capitalismo


Hermanas y hermanos:

Hoy, nuestra Madre Tierra está enferma. Desde el principio del siglo XXI hemos vivido los años más calientes de los últimos mil años. El calentamiento global está provocando cambios bruscos en el clima: el retroceso de los glaciares y la disminución de los casquetes polares; el aumento del nivel del mar y la inundación de territorios costeros en cuyas cercanías vive el 60% de la población mundial; el incremento de los procesos de desertificación y la disminución de fuentes de agua dulce; una mayor frecuencia de desastres naturales que sufren las comunidades del planeta; la extinción de especies animales y vegetales; y la propagación de enfermedades en zonas que antes estaban libres de las mismas.

Una de las consecuencias más trágicas del cambio climático es que algunas naciones y territorios están condenadas a desaparecer por la elevación del nivel del mar.

Todo empezó con la revolución industrial de 1750 que dio inicio al sistema capitalista. En dos siglos y medio, los países llamados “desarrollados” han consumido gran parte de los combustibles fósiles creados en cinco millones de siglos.

La competencia y la sed de ganancia sin límites del sistema capitalista están destrozando el planeta. Para el capitalismo no somos seres humanos sino consumidores. Para el capitalismo no existe la madre tierra sino las materias primas. El capitalismo es la fuente de las asimetrías y desequilibrios en el mundo. Genera lujo, ostentación y derroche para unos pocos mientras millones mueren de hambre en el mundo. En manos del capitalismo todo se convierte en mercancía: el agua, la tierra, el genoma humano, las culturas ancestrales, la justicia, la ética, la muerte… la vida misma. Todo, absolutamente todo, se vende y se compra en el capitalismo. Y hasta el propio “cambio climático” se ha convertido en un negocio.

El “cambio climático” ha colocado a toda la humanidad frente a una gran disyuntiva: continuar por el camino del capitalismo y la muerte, o emprender el camino de la armonía con la naturaleza y el respeto a la vida.

En el Protocolo de Kyoto de 1997, los países desarrollados y de economías en transición se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero por lo menos en un 5% por debajo de los niveles de 1990, con la implementación de diferentes instrumentos entre los cuales predominan los mecanismos de mercado.

Hasta el 2006 los gases de efecto invernadero, lejos de reducirse, se han incrementado en un 9.1% en relación a los niveles de 1990, evidenciándose también de esta manera el incumplimiento de los compromisos de los países desarrollados.

Los mecanismos de mercado aplicados en los países en desarrollo no han logrado una disminución significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Así como el mercado es incapaz de regular el sistema financiero y productivo del mundo, el mercado tampoco es capaz de regular las emisiones de gases de efecto invernadero y sólo generará un gran negocio para los agentes financieros y las grandes corporaciones.

El planeta es mucho más importante que las bolsas de Wall Street y del mundo

Mientras Estados Unidos y la Unión Europea destinan 4.100 billones de dólares para salvar a los banqueros de una crisis financiera que ellos mismos provocaron, a los programas vinculados al cambio climatico les destinan 313 veces menos, es decir, sólo 13 billones de dólares.

Los recursos para el cambio climático estan mal distribuidos. Se destinan más recursos para reducir las emisiones (mitigación) y menos para contrarestar los efectos del cambio climático que sufrimos todos los países (adaptación) . La gran mayoría de los recursos fluyen a los paises que más han contaminado y no a los países que más hemos preservado el medio ambiente. El 80% de los proyectos del Mecanismo de Desarrollo Limpio se han concentrado en sólo cuatro países emergentes.

La lógica capitalista promueve la paradoja de que los sectores que más contribuyeron a deteriorar el medio ambiente son los que más se benefician de los programas vinculados al cambio climático.

Asimismo, la transferencia de tecnología y financiamiento para un desarrollo limpio y sostenible de los países del sur se ha quedado en los discursos.

La próxima cumbre sobre el Cambio Climático en Copenhagen debe permitirnos dar un salto si queremos salvar a la madre tierra y a la humanidad. Para ello planteamos las siguientes propuestas para el proceso que va de Poznan a Copenhagen:

Atacar las causas estructurales del cambio climático

1) Discutir sobre las causas estructurales del cambio climático. Mientras no cambiemos el sistema capitalista por un sistema basado en la complementariedad, la solidaridad y la armonía entre los pueblos y la naturaleza, las medidas que adoptemos serán paliativos que tendrán un carácter limitado y precario. Para nosotros, lo que ha fracasado es el modelo del “vivir mejor”, del desarrollo ilimitado, de la industrialización sin fronteras, de la modernidad que desprecia la historia, de la acumulación creciente a costa del otro y de la naturaleza. Por eso propugnamos el Vivir Bien, en armonía con los otros seres humanos y con nuestra Madre Tierra.

2) Los países desarrollados necesitan controlar sus patrones consumistas —de lujo y derroche—, especialmente el consumo excesivo de combustibles fósiles. Los subsidios a los combustibles fósiles, que ascienden a 150-250 billones de dólares, deben ser progresivamente eliminados. Es fundamental desarrollar energías alternativas como la energía solar, la geotérmica, la energía eólica y la hidroeléctrica en pequeña y mediana escala.

3) Los agrocombustibles no son una alternativa porque anteponen la producción de alimentos para el transporte frente a la producción de alimentos para los seres humanos. Los agrocumbustibles amplían la frontera agrícola destruyendo los bosques y la biodiversidad, generan monocultivos, promueven la concentración de la tierra, deterioran los suelos, agotan las fuentes de agua, contribuyen al alza del precio de los alimentos y, en muchos casos, consumen más energía de la que generan.

Compromisos sustanciales de reducción de emisiones que se cumplan

4) Cumplir estrictamente hasta el 2012 el compromiso de los países desarrollados de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por lo menos en un 5% por debajo de los niveles de 1990. No es aceptable que los países que contaminaron históricamente el planeta hablen de reducciones mayores para el futuro incumpliendo sus compromisos presentes.

5) Establecer nuevos compromisos mínimos para los países desarrollados del 40% para el 2020 y del 90% para el 2050 de reducción de gases de efecto invernadero tomando como punto de partida las emisiones de 1990. Estos compromisos mínimos de reducción deben hacerse de manera interna en los países desarrollados y no a través de mecanismos flexibles de mercado que permiten la compra de Certificados de Reducción de Emisiones para seguir contaminando en su propio país. Asimismo, se deben establecer mecanismos de monitoreo, información y verificación transparentes, accesibles al público, para garantizar el cumplimiento de dichos compromisos.

6) Los paises en desarrollo que no son responsables de la contaminación histórica deben preservar el espacio necesario para implementar un desarrollo alternativo y sostenible que no repita los errores del proceso de industrialización salvaje que nos ha llevado a la actual situación. Para asegurar este proceso, los países en desarrollo necesitan, como prerrequisito, el financiamiento y transferencia de tecnología.

Un Mecanismo Financiero Integral para atender la deuda ecológica

7) En reconocimiento a la deuda ecológica histórica que tienen con el planeta, los países desarrollados deben crear un Mecanismo Financiero Integral para apoyar a los países en desarrollo en la implementación de sus planes y programas de adaptación y mitigación del cambio climático; en la innovación, desarrollo y transferencia de tecnología; en la conservación y mejoramiento de sus sumideros y depósitos; en las acciones de respuesta a los graves desastres naturales provocados por el cambio climático; y en la ejecución de planes de desarrollo sostenibles y amigables con la naturaleza.

8) Este Mecanismo Financiero Integral, para ser efectivo, debe contar por lo menos con un aporte del 1% del PIB de los países desarrollados y contar con otros ingresos provenientes de impuestos a los hidrocarburos, a las transacciones financieras, al transporte marítimo y aéreo, y a las utilidades de las empresas transnacionales.

9) El financiamiento que aporten los países desarrollados debe ser adicional a la Ayuda Oficial al Desarrollo (ODA), a la ayuda bilateral y/o canalizada a través de organismos que no sean los de Naciones Unidas. Cualquier financiamiento fuera de la CMNUCC no podrá ser considerado como la aplicación de los compromisos de los países desarrollados bajo la Convención.

10) El financiamiento tiene que ir a los planes o programa nacionales de los Estados y no a proyectos que están bajo la lógica del mercado.

11) El financiamiento no debe concentrarse sólo en algunos países desarrollados sino que tiene que priorizar a los países que menos han contribuido a las emisiones de gases de efecto invernadero, aquellos que preservan la naturaleza y/o que más sufren los impactos del cambio climático.

12) El Mecanismo de Financiamiento Integral debe estar bajo la cobertura de las Naciones Unidas y no del Fondo Global del Medio Ambiente (GEF) y sus intermediarios como el Banco Mundial o los Bancos Regionales; su administración debe ser colectiva, transparente y no burocrática. Sus decisiones deben ser tomadas por todos los países miembros, en especial los países en desarrollo, y no sólo por los donantes o las burocracias administradoras.

Transferencia de tecnología a los países en desarrollo

13) Las innovaciones y tecnologías relacionadas con el cambio climático deben ser de dominio público y no estar bajo un régimen privado de monopolio de patentes que obstaculiza y encarece su transferencia a los países en desarrollo.

14) Los productos que son fruto del financiamiento público para innovación y desarrollo de tecnologías deben ser colocados bajo el dominio público y no bajo un régimen privado de patentes de forma tal que sean de libre acceso para los países en desarrollo.

15) Incentivar y mejorar el sistema de licencias voluntarias y obligatorias para que todos los países puedan acceder a los productos ya patentados en forma rápida y libres de costo. Los países desarrollados no pueden tratar las patentes o derechos de propiedad intelectual como si fueran algo “sagrado” que tiene que ser mantenido a cualquier costo. El régimen de flexibilidad que existe para los derechos de propiedad intelectual, cuando se trata de graves problemas a la salud pública, debe ser adaptado y ampliado sustancialmente para curar a la Madre Tierra.

16) Recoger y promover las prácticas de armonía con la naturaleza de los pueblos indígenas que a lo largo de los siglos se han demostrado sostenibles.

Adaptación y mitigación con la participación de todo el pueblo

17) Impulsar acciones, programas y planes de mitigación y adaptación con la participación de las comunidades locales y pueblos indígenas en el marco del pleno respeto e implementación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. El mejor instrumento para enfrentar el reto del cambio climático no son los mecanismos de mercado, sino los seres humanos organizados, conscientes, movilizados y dotados de identidad.

18) La reducción de las emisiones de la deforestación y degradación de bosques REDD, debe estar basada en un mecanismo de compensación directa de países desarrollados a países en desarrollo, a través de una implementación soberana que asegure una participación amplia de comunidades locales y pueblos indígenas, y un mecanismo de monitoreo, reporte y verificación transparentes y públicos.

Una ONU del Medio Ambiente y el Cambio Climático

19) Necesitamos una Organización Mundial del Medio Ambiente y el Cambio Climático a la cuál se subordinen las organizaciones comerciales y financieras multilaterales para que promueva un modelo distinto de desarrollo amigable con la naturaleza y que resuelva los graves problemas de la pobreza. Esta organización tiene que contar con mecanismos efectivos de seguimiento, verificación y sanción para hacer cumplir los presentes y futuros acuerdos.

20) Es fundamental transformar estructuralmente la Organización Mundial del Comercio, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el sistema económico internacional en su conjunto, a fin de garantizar un comercio justo y complementario, un financiamiento sin condicionamientos para un desarrollo sostenible que no derroche los recursos naturales y los combustibles fósiles en los procesos de producción, comercio y transporte de productos.

En este proceso de negociaciones hacia Copenhagen es fundamental garantizar instancias activas de participación a nivel nacional, regional y mundial de todos nuestros pueblos, en particular de los sectores más afectados como los pueblos indígenas que siempre impulsaron la defensa de la Madre Tierra.

La humanidad es capaz de salvar al planeta si recupera los principios de la solidaridad, la complementariedad y la armonía con la naturaleza, en contraposición al imperio de la competencia, la ganancia y el consumismo de los recursos naturales.

Noviembre 28 del 2008


Evo Morales Ayma
Presidente de Bolivia