PRONUNCIAMIENTO 1 DE JUNIO DE 2009
El 1 de junio toma posesión por primera vez un candidato de izquierda en la vida política de este país, una fecha memorable para todos aquellos quienes soñamos con una mejor sociedad y aunque algunas personas relativicen este acontecimiento histórico vale la pena recordar, que es único en toda nuestra historia de resistencia.
Muchos hemos estado en incertidumbre, no sabíamos el rumbo del nuevo gobierno con ciertas manifestaciones de contradicción interna y acercamientos públicos de nuestro presidente con personas emblemáticas de la derecha; se nos olvida a veces que no es tan fácil seducir a un hombre que representa la esperanza de todo un pueblo sufrido, cansado pero con las ganas inclaudicables de transformar su realidad.
Como bien dijera Fidel Castro al referirse al presidente Obama que un solo hombre no puede cambiar la historia; es por eso que Funes no es en sí una persona aislada de las circunstancias, sino mas bien la representación del cambio hacia donde se ha canalizado el descontento y la esperanza de las grandes mayorías.
Podríamos decir que con la hidalguía mostrada en ese discurso esperanzador, Funes ha clarificado la cortina de humo que han querido montar los medios de la desinformación capitalista, en donde nos atrevemos a plantear que si en la práctica esas propuestas son los lineamientos rectores de su gestión, estaremos ante un verdadero gobierno de transición.
Los retos y desafíos que deparan para este nuevo gobierno son muchos y difíciles de realizar, la lucha de clases en este país se desatará en circunstancias muy adversas para la burguesía y eso anuncia nuevos escenarios, incluso más difíciles, que los evidenciados hasta este momento para la lucha popular revolucionaria.
Quisiéramos plantear para la discusión cinco aspectos, tres de ellos favorables para la lucha popular y dos que atañen desafíos inminentes:
2. Funes anuncia un gobierno eminentemente de transición, con particular privilegio hacia los desposeídos y el abandono del esquema neoliberal instaurado desde los inicios de la década de los noventa, esto llevará a un conflicto de intereses principalmente porque las políticas públicas por primera vez, ya no serán funcionales al desarrollo del modelo económico vigente, lo que podría agudizar la lucha de clases en El Salvador y desatar una crisis política.
3. Funes anuncia reformas en muchas áreas y plantea un acercamiento a los movimientos sociales, una lucha frontal contra la corrupción, incremento del gasto social, la creación de una banca estatal entre otros beneficios sociales; así mismo planteó el restablecimiento de las relaciones con CUBA y fue enfático en no tolerar privilegios mas sin embargo premiar los méritos de sus funcionarios, eso implica que la gente de su gabinete responderá a una línea institucional, que ciertamente está influida por el FMLN, en donde FUNES podrá cambiar a aquellos ministros que no se apeguen al espíritu general del gobierno del cambio.
4. Funes manifestó el seguimiento al modelo de Obama y Lula, este cuarto aspecto es una preocupación, porque si bien es cierto Lula es legítimo en su país, responde a circunstancias muy particulares y pese a que el modelo brasileño ha tenido aspectos favorables, sus políticas no responden completamente a los intereses populares y además no existen ni las mismas circunstancias ni las misma conciencia popular que existe en El Salvador, en donde la gente demanda transformaciones que rebasan las fronteras del reformismo; qué pasará cuando las manos del imperio quieran intervenir en desestabilizar al gobierno? Este escenario es muy probable porque se ha evidenciado con gobiernos menos progresistas que el de FUNES, máxime cuando hay fuertes intereses pro imperialistas en las características del modelo económico vigente en este país, para el caso de Brasil es fácil concebir un gobierno distante del imperialismo porque las características del modelo económico brasileño lo ubican en una posición nacionalista; no obstante en El Salvador el modelo económico vigente tiene fuertes matices pro imperialistas.
Para el caso de Obama sabemos que su gobierno es resultado de la deslegitimación de la política guerrerista y neoliberal de los gobiernos republicanos pero que su carácter imperialista no se transforma al cambiar un gobierno; en realidad Obama pretende mostrarse al mundo como un gobierno menos ortodoxo; pero las condiciones históricas en que surge, demandan no solo la continuidad de la esencia de la política imperial sino su profundización; lo que le ha llevado a manejarse de una manera menos evidente en las relaciones internacionales y al interior de su país.
Por tanto Funes no debe ser tan distante del ALBA ni menos de los gobiernos bolivarianos, lejos de manejarse le conviene sostener con argumentos sólidos la necesidad de fortalecer relaciones con los países que el contexto necesita; razones sobran para sustentar el fortalecimiento de las relaciones con Venezuela y los demás gobiernos, la CEPAL ha puesto de manifiesto la eficacia de las políticas públicas implementadas en el gobierno Bolivariano de Venezuela.
5. FUNES plantea el olvido y la reconciliación y vuelve a ser enfático en un gobierno de unidad nacional, eso podría interpretarse como una miopía histórica por que ni se puede gobernar para todos ni es posible la reconciliación social de las clases; por tanto plantear olvido es insinuar el abandono de toda nuestra historia de sufrimiento, sometimiento y aniquilamiento histórico y cultural, que no es compatible con el pensamiento de Romero quien parafraseó la frase de Aristóteles que rezaba “el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”; por tanto lejos de olvidar necesitamos como decía Ignacio Ellacuría transformar la historia, subvertirla y lanzarla hacia otra dirección; por que el olvido solo le beneficia a la burguesía de este país.
Por tanto Fuerza Estudiantil Salvadoreña “Jorge Arias Gómez” manifiesta:
- Que nos unimos al sentir popular de lucha y esperanza por una mejor sociedad, dando bienvenida al primer gobierno de izquierda en este país.
- Que acompañaremos este gobierno en las políticas públicas que beneficien a las grandes mayorías; pero a su vez presionaremos al avance y acercamiento con la lucha popular revolucionaria.
- Que iniciamos una nueva etapa política de desarrollo de nuestras fuerzas para aportar a la unidad popular y a la revolución de este país; de la mano con las clases desposeídas.
¡POR UN GOBIERNO DE UNIDAD POPULAR!
¡LA CRISIS QUE LA PAGUEN LOS RICOS!
¡UNIDAD DEL PUEBLO YA!
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